Explorando la Personalidad con la Dra. Mercedes García. Máster en Inteligencia Emocional multidisciplinar

En el fértil universo de la Inteligencia Emocional, no podíamos pasar por alto uno de los conceptos más importantes y que más investigaciones y estudios ha promovido en el campo de la Psicología: la Personalidad. Para profundizar en sus múltiples ramificaciones, la Dra. Mercedes García, directora del Instituto Psicobiológico, Cum Laude en Psicología por la UCM y bióloga, fue la encargada de pronunciar en el segundo fin de semana semipresencial (18 y 19 de noviembre) del Máster en Inteligencia Emocional multidisciplinar, la formación ‘Explorando el constructo de la Personalidad’.

Una intervención de la que los alumnos sacaron gran provecho no sólo formativo, sino también el de conocerse a sí mismos y a las personas que les rodean. El seminario impartido por la Dra. Mercedes García, ha servido para introducir en este Máster 2017-18 en Inteligencia Emocional, Psicología positiva, Neurociencia, Salud, Coaching y Estudio de la Felicidad, elementos interrelacionados como la personalidad, bienestar y salud, donde juegan un papel esencial la Inteligencia Emocional, Psicología positiva y Neurociencia.

Personalidad, Bienestar y Salud

La Dra. Mercedes García empleó como modelo base la investigación doctoral de la que han derivado, a grandes rasgos, los contenidos de su intervención en el Máster multidisciplinar, aquélla que evaluó la personalidad, bienestar y Salud de 246 jóvenes –20 a 30 años– y la relación e incidencia con sistemas fundamentales como el inmunitario y endocrino.

Para aclarar ante todo los conceptos expuestos, la directora del Instituto Psicobiológico comenzó con el estudio del constructo de la personalidad, con la definición realizada por Matlby et al. (2013) como: “Diferencias individuales en variables psicológicas (inobservables) y conductuales (observables) que, además, exhiben estabilidad tanto temporal como contextual”. Así, propuso la evaluación de la personalidad con el estudio de diferentes instrumentos, entre ellos, el modelo de los ‘Cinco Grandes’ y su complementación con otras escalas que profundizan en la autoestima y el protocolo de entrevista para profundizar en estudio del sujeto.

El modelo de los Cinco Grandes

Tal vez sea el instrumento más utilizado y extendido para evaluar la personalidad de una persona, basado en la estructura de los ‘Cinco Grandes’ factores (Paul Costa & Robert McCrae, 1985, 1992), a saber: Neuroticismo, Extraversión, Apertura, Amabilidad y Responsabilidad. También conocido por sus siglas en inglés, ‘OCEAN’, correspondiente a Openness to experience, Conscientiousness, Extroversion, Agreeableness, Neuroticism.

A su vez, para una comprensión mucho más detallada de la personalidad, estos cinco factores principales se subdividen en facetas, y estos en rasgos. El cociente de todas estas variables, plasmadas en un test realizado por el profesional en psicología, es la personalidad del sujeto. Sólo para ejemplificar la cantidad de elementos que se manejan, el neuroticismo (inestabilidad emocional) consta de seis facetas y, a su vez, estas facetas en una veintena de rasgos: ansiedad (aprensivo, nervioso, temeroso, voluble, tenso); depresión (culpa, vergüenza, melancolía, soledad, desánimo); ansiedad social (incómodo con otros, sensible al ridículo, sentimientos de inferioridad); impulsividad (no control de impulsos y tentaciones); y vulnerabilidad (incapaz de combatir el estrés).

En relación al bienestar

Diferenció entre el bienestar subjetivo y psicológico. Mientras que el primero -considerado el hedónico- es la “valoración general que hace un sujeto sobre toda su vida, incluyendo la felicidad, satisfacción vital y el aspecto positivo”, el bienestar psicológico (eudaimónico) “va más allá” e incorpora variables como la autoaceptación, el propósito en la vida o el crecimiento personal.

Organización Mundial de la Salud

Interesante señalar la definición de la OMS en relación a la salud, que refiere a un “bienestar físico, mental y social”, y no únicamente a la carencia o ausencia de enfermedad o discapacidad.

La idea de que la personalidad puede estar relacionada no solo con el bienestar, sino también con la salud física siempre ha resultado muy intuitiva, sin embargo, la investigación empírica que da sustento a esa posibilidad ha sido fragmentaria y relativamente escasa. Por ello, los objetivos de la investigación se han articulado en torno a estas cuestiones y a la posibilidad de contribuir empíricamente en la relación que pueda existir en los constructos mencionados de personalidad, bienestar y salud.

“En la investigación doctoral del constructo de salud, se ha incluido una batería de ensayos inmunológicos y del sistema neuroendocrino in vitro, que reflejan la eficacia funcional de los grandes grupos celulares implicados en la respuesta del sistema inmunológico (neutrófilos, linfocitos y células Natural killer) y del sistema neuroendocrino (adrenalina, noradrenalina, dopamina y cortisol). La evaluación de esta actividad funcional permite obtener un “perfil” inmunológico y neuroendocrino de la respuesta del individuo en una serie de indicadores que han mostrado una estrecha relación con la salud” (García et al., 2015)

Aporte de nuevos conocimientos

Podemos concluir que la investigación de la Dra. García, bajo la dirección de los catedráticos Fernando Colmenares y Mónica de la Fuente, aportan nuevos conocimientos: “Sobre la relación significativa entre rasgos de personalidad y autoestima, así como la conexión entre rasgos de personalidad y aspectos asociados tanto al estilo de vida (nutrición, tabaco, alcohol, estrés, vida social), como al comportamiento, en base al tipo e personalidad o a la vivencia de determinadas experiencias según su biografía emocional (tipo de relación con los progenitores, familia, amigos, escuela, pareja), bienestar y salud, en la muestra de jóvenes de 20 a 30 años”.

Respecto a los resultados inmunológicos y neuroendocrinos, “se puede afirmar que se trata de una aportación original porque no existe apenas/ningún otro estudio que haya examinado esta relación entre la personalidad y la salud en los jóvenes de esta edad; se ha observado empíricamente como el rango de edad (la juventud en sí) es un factor protector para la buena salud”.

El desarrollo de los diferentes constructos se irá viendo a lo largo de la formación y, por otro lado, los alumnos del Máster en Inteligencia Emocional tendrán asimismo la oportunidad de ser atendidos por el equipo de psicólogos del Instituto Psicobiológico para una comprensión más profunda de su personalidad.

Esta atención psicológica, unida a la formación que los los alumnos están recibiendo en esta formación multidisciplinar en Inteligencia Emocional y Psicología Positiva, les permitirá conocer más su vulnerabilidades para poder transformarlas en fortalezas y oportunidades con el tiempo.


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