Los medios de comunicación se muestran muy interesados en el estudio y análisis de las emociones desde una perspectiva psicobiológica, multidisciplinar y transversal que contribuye a la mejora de la vida humana.
Constancia, tenacidad, personalidad, excelencia en docencia, valores, rigor científico… Son sólo algunos de los rasgos que han definido la filosofía y el trabajo del Instituto Psicobiológico año tras año, y que lo han llevado a convertirse en uno de los centros formativos especializados en el ámbito de la gestión emocional, con reconocimiento en nuestro país por su propuesta multidisciplinar y transversal de la mano de catedráticos, doctores y expertos de relevancia nacional e internacional, y con un estilo propio e innovador basado en un aprendizaje vivo, experiencial, emocional y dinámico.
Para el catedrático de Fisiología Humana (UCM) y doctor en Neurociencia (Oxford), hablar de la educación en el siglo XXII no es tanto apostar por las nuevas tecnologías, como quieren hacernos creer, sino precisamente “anclar esa educación en las ciencias del cerebro”.
Al igual que el catedrático Rafael Bisquerra reclama un compromiso firme y una necesaria preparación de los docentes en Educación emocional para dotar a los niños y jóvenes de adecuadas habilidades socioemocionales.
El Instituto Psicobiológico apuesta por la educación multidisciplinar y transversal en Inteligencia emocional, Educación emocional y en Valores, de la transformación personal y profesional del alumno de cara a las competencias que demandan las empresas del siglo XXI y el Espacio Europeo de Educación Superior. El objetivo es brindar a los alumnos una educación en valores, y proporcionarles destrezas y habilidades emocionales, personales y sociales que se traducirán en competencias orientadas al ámbito personal y profesional que hará que tengamos un nivel de satisfacción y calidad de vida mayor.
Pregunta.– ¿Cuál diría que es el carácter diferenciador de la formación que ofrece el Instituto Psicobiológico respecto a otras ofertas formativas del mercado?
Dra. Mercedes García (M.Gª).– Desde hace años que seguimos con nuestra propuesta formativa en el Instituto Psicobiológico y siempre tuvimos claro que queríamos ofrecer una formación completa con un claro estilo propio, con un docencia excepcional de la mano de catedráticos y doctores de prestigio nacional e internacional, y siempre apostando por una perspectiva multidisciplinar y transversal, con la Inteligencia emocional, la Educación emocional y en valores como eje central, pero integrando, desde el mayor rigor científico, disciplinas desde la Neurociencia, la Psicología y la Salud. Todo ello, complementado con las investigaciones más recientes y otras aproximaciones emergentes más centradas en lo mental y lo trascendental de la naturaleza humana.
P.– Una formación para profundizar en el conocimiento de la conducta del ser humano ¿Por qué esto es importante?
Dra. M.Gª.– Realmente, conocernos, y mucho mejor desde una perspectiva más amplia y completa, como es la multidisciplinar y transversal, nos permitirá tomar conciencia de cómo una correcta gestión emocional puede llevarnos a una evaluación de sus implicaciones en relación con la conducta, las actitudes y los estilos de vida y de su impacto sobre la felicidad y la salud, y por supuesto de los que nos rodean.
P.– Una de los grandes atractivos del Máster es su equipo docente, ¿qué podría decirnos sobre el mismo?
Dra. M.Gª.– Desde el principio para nosotros siempre fue importante que el panel de docentes fuera de primera línea, en cuanto a su especialidad y pedagogía, esto ya supone en sí mismo un sello de calidad y garantía. Nos hemos esforzado mucho para tener colaboradores como catedráticos, doctores y expertos docentes de primer nivel. En este sentido, el Instituto Psicobiológico es una gran referencia en España, los alumnos así nos lo constatan. De hecho tener el honor de contar con referentes a nivel internacional en la Neurociencia como el portugués Antonio Damasio o el estadounidense Joseph E. LeDoux, dos de los mayores conocedores del funcionamiento del cerebro ha sido todo un logro, pues estos referentes decidieron colaborar con nosotros cuando conocieron acerca de nuestra rigurosidad y el equipo de catedráticos que trabaja en esta línea desde hacía años, como a otros autores muy destacados en el estudio neurocientífico y de las emociones como Francisco Mora, Pablo Fernández-Berrocal, Rafael Bisquerra o Fernando Maestú.
Videoconferencia en exclusiva del catedrático Antonio Damasio
para los alumnos del Instituto Psicobiológico.
P.- ¿Qué línea de trabajo y tipo de capacidades dotará la formación del Instituto Psicobiológico?
Dra. M.Gª.– Siempre hemos incidido en desarrollar un aprendizaje vivo, emocional y dinámico, con un carácter integrador y cercano, y además con una atención personalizada por un equipo de tutores y orientadores. Por otro lado, el Máster en Inteligencia emocional ofrece una gran flexibilidad para cursar la formación, sea en formato semipresencial (en Robledo de Chavela, Madrid) o vía online-streaming, las sesiones formativas y los contenidos inmediatamente volcados en nuestro Campus Virtual. Por otro lado, la formación contempla un formato de tutorías y prácticas que permite al alumno experimentar en primera persona los conocimientos adquiridos, y desde las que se conformarán las mejores estrategias de intervención. Nuestro Máster dotará de capacidades para la gestión del talento humano, movilizando conocimientos, habilidades (aptitudes) y actitudes que generen competencias emocionales que incentiven conciencia emocional, regulación emocional, autonomía emocional, competencias sociales y habilidades para un adecuado estilo de vida que fomenten una mejor salud y mayor bienestar emocional.
«Contamos con un equipo docente con catedráticos y doctores de gran prestigio nacional e internacional»
P.- ¿Qué puede decirnos del respaldo que tiene la formación por parte de la Universidad?
Dra. M.Gª.– Para nosotros, que una institución universitaria reconozca la formación adquirida en el Máster en Inteligencia emocional es importante, pues es un valor añadido y, lógicamente, un atractivo para los alumnos interesados a nivel de acreditación y de créditos universitarios (ECTS). Nuestra formación multidisciplinar está validada y certificada por la Universidad Isabel I como ‘Máster’ con 80 ECTS o ‘Programa Superior’ con 30 ECTS. La titulación Máster se oferta a quienes ya poseen una trayectoria académica universitaria, mientras que los que carecen de titulación, tienen la posibilidad de poder acogerse al ‘Programa Superior’. Y también contamos con importantes certificaciones por parte de la entidad acreditadora referente CertiUni, con la que el Instituto Psicobiológico ha alcanzado un importante acuerdo, que además redundará en la seguridad de todos los títulos y documentos a través de la tecnología Blockchain.
P.- ¿Qué les aporta la alianza con la Fundación CertiUni?
Dra. M.Gª.– Un paso más. La Fundación CertiUni es una plataforma referente en España en el ámbito de las certificaciones de competencias de los alumnos, y además cuenta con la CEOE, CEAJE y Cepyme como patronos. El acuerdo con ellos redunda en el objetivo de reducir la brecha de conocimiento existente entre el mundo académico y el de la empresa, y lo cierto es que ambas entidades compartimos el objetivo de dotar a los estudiantes de las competencias que favorezcan su empleabilidad y éxito personal y profesional. De esta manera, a través del acuerdo con CertiUni, se ofrece a los alumnos una titulación complementaria que les certifica en competencias personales, transversales y habilidades dirigidas al sector profesional, que son las de Auditor Interno y la de Instructor en Inteligencia emocional: estudio multidisciplinar desde la Psicología, la Neurociencia y la Salud y ‘Soft Skills’, que figurará en la titulación en caso de que el alumno lo haya cursado, lo que significa una doble titulación.
P.– El estudio de las soft skills o destrezas blandas. ¿Por qué son tan importantes?
Dra. M.Gª.– Realmente, el Instituto Psicobiológico ha estado trabajando durante todos estos años también en las habilidades blandas de los estudiantes, ya que el desarrollo de la Inteligencia emocional tiene una relación directa con las soft skills. Somos conscientes de que, como han observado instituciones como Foro Económico Mundial o la OCDE, la red social Linkedin o la empresa Adecco, estamos asistiendo a una nueva cultura empresarial donde las habilidades blandas son tan o más valoradas que las hard skills entre las empresas y los departamentos y consultorías de recursos humanos.
«Asistimos a una nueva cultura empresarial que poner las soft skills por delante de las habilidades duras»
P.– ¿Qué diferencia hay entre unas destrezas y otras?
Dra. M.Gª.– Tradicionalmente, siempre se han valorado más las habilidades duras o hard skills a la hora de seleccionar a los candidatos a un puesto de trabajo. Esas destrezas duras tienen que ver con una faceta más cognitiva, mensurable, e incluso técnica. Podría corresponderse con aquello que se ha aprendido en el aula, los títulos académicos obtenidos. Sin embargo, en el otro plano se encuentran las soft skills, que no son tan fáciles de medir o cuantificar, y se relacionan directamente con las habilidades personales, sociales e interpersonales, que se demuestran, por ejemplo, en el trabajo, en la forma de ser y la interacción de la persona con sus compañeros. Así, entre las habilidades blandas podríamos destacar destrezas como el liderazgo, la capacidad de adaptación a los cambios, la regulación emocional, la resolución de conflictos, empatía, trabajo en equipo o la tolerancia al estrés y a la frustración.
«Existe mucha insatisfacción entre los trabajadores en su medio laboral, con depresiones, desánimo, estrés, o problemas en las relaciones interpersonales»
P.– ¿Y estas habilidades pueden entrenarse o adquirirse con preparación?
Dra. M.Gª.– Nos parece fundamental la formación en Educación emocional y en valores; existe, por ejemplo, mucha insatisfacción de los trabajadores en su medio laboral, con problemas como depresiones, desánimo, o problemas en las relaciones interpersonales, de estrés, depresión, burnout, de liderazgo…; así como problemas que aquejan a muchos jóvenes y adultos, como pueden ser la ansiedad, la violencia, la intolerancia a la frustración o el consumo de drogas. Muchos de estos problemas suceden porque nadie les ha ayudado, nadie les ha formado, y ése es el papel que desempeña el Instituto Psicobiológico, ya que las organizaciones y empresas buscan personas con alta inteligencia emocional con características de responsabilidad, que sepan trabajar en equipo, que sean resistentes al estrés y tengan la capacidad de ser resolutivos ante los problemas, con habilidades comunicativas, en definitiva con un perfil de trabajo en competencias personales que se hayan desarrollado mediante el estímulo de la inteligencia intrapersonal e interpersonal, las cuales forman parte de la inteligencia emocional, educación emocional y en valores que ofrece el Instituto Psicobiológico.
La doctora Mercedes García observa en el microscopio.
P.- Se observa un enfoque general de los contenidos del programa formativo hacia el Bienestar y las Ciencias de la Salud.
Dra. M.Gª.– Precisamente, aunque nuestra propuesta formativa tiene como eje las emociones, la Inteligencia emocional y la Educación emocional y en valores, su carácter multidisciplinar y transversal nos permite conectar este eje con multitud de disciplinas científicas, y esta conexión con la Salud y el Bienestar-Felicidad es inevitable. De este modo, en nuestro plantel docente podemos encontrar doctores y catedráticos en ramas empíricas como la Biología, la Biología Molecular, la Neurociencia, la Psiconeuroinmunoendocrinología, la Fisiología, y por supuesto, la Psicología.
«Nuestra formación redunda en beneficios para sectores profesionales como la sanidad, la educación, las empresas, consultorías o servicios sociales»